jueves

Yo te espero, con las velas desplegadas, en cada rincón del tiempo, en cada esquina de la vida, en cada ráfaga de viento errante y loco que se desata, para navegar por dentro tu corazón. Te espero a ti, como se espera al último metro, hora tras hora, día tras día, año tras año, sabiendo que ya te has ido y jamás lograré alcanzarte.